Javier Hojman architect
As always, the best thing is to return to the sources…
The Douglas House, is a project by the architect Richard Meier, a member of the so-called “The Five” group from New York, which marked a watershed in the architecture of the 80´s.
It is a good example of modern and white architecture, with glass. It was named historical heritage and it has had an indisputable influence on the following generations of architects.
It is designed as a white prism in contrast with the dense woodland in which it is located on the shores of Lake Michigan. One face is practically hidden against the side the other is totally open towards the lake, offering a landscape of darkness to light, like a path towards freedom.
It avails of Le Corbousier´s concept of “Promenade architecturale”, that is to say the route of the observer through built space whether via bridges, stairs, ramps, with different perspectives both towards the luxuriant exterior and with marvellous views over the lake, as well as towards a varied interior with spaces at different heights.
Richard Meier is the creator of great works of architecture, in Spain for example he designed the Barcelona Museum of Contemporary Art (MACBA), but Douglas House will surely be remembered as one of his most representative.
La moda, una compañera de viaje incomoda
“es todo, todo tan fugaz……” escucho este verso que pertenece a un tango muy conocido, y me hace pensar en las modas a las que ser efímeras les es intrínseco…. Y el daño que le hacen a la arquitectura cuando se utilizan con banalidad.
La casa, como hogar del hombre, es probablemente la esencia de la arquitectura. Su evolución acompaña los cambios sociales y tecnológicos a lo largo de la historia. Al contrario de temas, por ejemplo, relacionados al ocio o a exposiciones, la casa tiene un carácter permanente, duradero en el tiempo. Será por esto seguramente que su relación con las modas debe ser muy cuidadosa.
Un libro de Octavio Paz, muy recomendable por cierto, “Hombres en su siglo”, trata de la importancia de que las dirigencias, los intelectuales, los artistas de una sociedad comprendan el tiempo en que viven como anticipación del que vendrá. Esencial para el progreso. A los arquitectos no nos es ajena esta responsabilidad.
Es interesante ver los cambios que los espacios de la casa han ido teniendo. La reciprocidad que se produce entre las modificaciones en las costumbres sociales y lo que la arquitectura propone. Se hace imprescindible ser buen observador, reinterpretar y tener soluciones nuevas. Incorporar también todo lo que de los avances tecnológicos sea razonable. Hacer una arquitectura profundamente actual pero evitando tentaciones meramente formales.
Definitivamente, cuando a “La Casa” nos referimos la moda no es buena compañera de viaje.